
Narra Bill
- Hey! ¿Qué te pasa Tom? – le pregunté encogiéndome un poco de hombros, pero a la vez intentando sonar un poco duro con el, hacia días que estaba como un vegetal y sin motivo alguno, al menos para mi.
- Nada Bill, no me molestes – me observó despectivamente y agacho la mirada, juntando sus manos entre sus piernas, gesto para nada normal en el.
- Tom vamos, no estas nada bien ¿Por qué estas así? – me acerqué hacia su cama donde se encontraba sentado y me situé a su lado, intentando calmar las cosas.
- Si lo estoy – volvió a mirarme, esta vez si daba miedo, definitivamente si era algo razonablemente grave y si, no quería ni pensaba decírmelo.
- Vale, te dejo solo entonces – palmeé su espalda sin que el se permutara y lo observé un momento antes de irme. Las cosas con su chica se habían terminado, pero sabia que Tom estaba interesado en otra, generalmente luego de terminar con una relación, siempre se interesaba en otra.
Esta vez, parecía que las cosas se le venían difíciles, lo último que supe era que esa chica, tenia novio o algo así, no todo sale como uno quiere, y Tom no estaba queriendo soportar eso. Esta tarde teníamos una cita con los de la productora nueva, si a el se le ocurría cancelar todo, lo mataba, aunque intentaba comprenderlo, sabia que por una chica estas cosas no se desperdician y menos con tantos años de esperar y esperar alguien que se interese por nuestra música. Todo estaba saliendo perfectamente, Georg y Gustav eran nuestros bajista y baterista respectivamente y eso nos hacia más poderosos como grupo, las canciones estaban saliendo como pan caliente y eso también era bueno, Tom había despertado sus neuronas por un momento y antes de tiempo, decidió que cambiáramos el nombre, como estábamos de acuerdo lo hicimos sin problemas. Tokio Hotel, me gustaba, al menos no necesitábamos traducciones para eso, Tokio Hotel, seria Tokio Hotel y si por mi era, tenia planeado que llegáramos lo más lejos posible.
Por eso ahora menos que nunca podíamos permitirnos que alguien nos saque todo lo que con nuestro esfuerzo habíamos llegado a conseguir. Tom estaba siendo un completo cabeza dura pero no se había negado a asistir a la entrevista de hoy, lo haríamos sin presiones de ningún tipo.
Las cosas entre Aly y yo, las había cagado yo mismo, uno tiene prioridades pero ahora me arrepiento de no haber puesto el amor como prioridad, sino mi sueño, las cosas llegan a su tiempo ¿no?, pero ahora comenzaba a sentir que para mi, eso estaba algo lejos en ciertos aspectos. Sabía cuanto ella me quería, y ella sabia perfectamente como yo la amaba, tal vez aun soy muy joven pero, la soledad no es algo que vaya conmigo.
Seguía sentado en el sillón el living, lejos de Tom, la casa se encontraba lo suficientemente silenciosa como para permitirme pensar en silencio y dejar que mi mente divague por cualquiera de los proyectos que ahora la ocupaban. Busqué mi Ipod y puse el primer tema que estaba en su lista de reproducción.
I fell asleep on a late night train
I missed my stop and I went round again
Why would I want to see you now?
To fix it up, make it up somehow
Baby I'll try again, try again
Baby I die every night, every time
What I was isn't what I am
I'd change back but I don't know if I can ..
El celular en mi bolsillo, el que le había quitado a Tom, comenzó a sonar y no tuve más remedio que ponerle stop a la canción, me sentía patético ahora, me sentía mal, amaba esa canción y odiaba esos sentimientos de culpa, remordimiento y tristeza.
- ¿Hola? – respondí en un susurro, soné a Tom a decir verdad.
- ¿Tom? .. Ehmm .. - ¿Quién demonios era?, saqué el celular de mi oído por un momento y observé atentamente la pantalla, “Belén”, si .. creo que era ella, de todas manera no importaba, no era por hacerle daño a Tom, no quería que lo dañaran a el.
- Eh .. Hola, soy Bill – le respondí amablemente pero sin muchas ganas de hacerlo, creo que en parte se percató más de eso que de lo anterior.
- Ah hola – me respondió la chica del otro lado, de la misma manera, o incluso peor, se oía algo triste también.
- Tom, no .. el no, está – no servía absolutamente para nada, no me salía mentir, dios, eso me ponía sumamente nervioso. Jugué con el piercing de mi lengua intentando pensar en otra cosa mientras esperaba la respuesta de aquella chica.
- Ah vale, gracias – a lo ultimo creo que su voz se quebró y cortó la comunicación, si que era “rara”, y también si, definitivamente era ella el motivo por el cual Tom estaba así, tan descolocado de si mismo, tan desolado, hasta adolorido, nunca antes lo había visto así.
Volví a dar play a mi reproductor y me acosté seguidamente en el sillón donde me encontraba, obviamente escuchar aquella canción ahora no era lo mismo que hace minutos atrás, antes de la llamada, al menos eso me servía de distracción para no pensar en la estupidez que había cometido con Aly.
- Bill, ¿Quién llamo? – Tom me sacudió brutamente sobre el sillón, me había quedado algo dormido, no tuve más remedio que abrir los ojos y observarlo bastante molesto, como odiaba que me cagara cada vez que dormía.
- No sé, no me jodas – le respondí de mala gana y me giré, dándole la espalda, Tom permaneció en silencio, yo me coloqué los auriculares y seguí concentrado en eso. Al parecer, mi hermano nunca se rendía, y mucho menos si era para hacerme pasar todo el mal rato a mi, que en realidad también lo pasaba puesto que lo trataba para la mierda. El imbécil volvió a los pocos minutos y me tiró un vaso de agua o algo así, en momentos como este, no lo soportaba, deseaba ser hijo único de ser posible – Hey! ¿Qué mierda te pasa? – esta vez si que mi mirada daba miedo, y su cara de idiota me hacia aun más fácil las cosas.
- Solo quiero saber quien llamó, ¿Puedes darme el celular? – se encogió de hombros, como si fuera un niño pequeño o algo así, me recordó a cuando peleábamos siendo apenas unos niñatos. Le revoleé el maldito aparato y para su suerte lo atrapo a tiempo, evitando que callera al suelo.
- Métetelo por donde te quepa – le sonreí sarcásticamente mientras el miraba la pantalla, y buscaba en la lista de llamadas. Yo me levanté del sillón para irme a mi cuarto.
- Espera – me detuvo, ¡¿Ahora que quería?!
- ¿Qué? – le dije ya algo borde, estaba cansado y a el parecía importarle poco eso.
- ¿Hablaste con ella? – me observó algo, dolido, como triste, pero era más que eso, esta vez le dolía demasiado.
- Depende de cual de tus “ellas” te refieras – levanté ambas cejas examinando su expresión.
- Sabes de quien hablo Bill, ¿Qué dijo?, anda, dime – Por dios y todos los putos santos, Tom estaba, realmente .. enamorado, siendo tan joven, pero por sobretodo lo que más sorprendía, era que justo ÉL, esté así.
- Solo preguntó por ti, y le dije que, no estabas – se mordió el labio y miro al piso, hasta podía jurar que temblaba un poco.
- Quería, hablar con ella Bill – sus ojos se fijaron en los míos, aquellos del mismo color, brillaban demasiado, estando completamente tristes.
- Pues llámala entonces – Le sonreí a medias, como para intentar animarlo un poco al menos,
- No descuida, ya, ya no tiene importancia – lo ví dirigirse a la cocina, si el no hablaba con ella, yo trataría de hacerlo, era por el bien de mi hermano, me partía el alma el tener que verlo de esa forma, aunque en cierto modo, a mi se me daba mejor por esconderle lo mal que estaba, al menos ahora, ahora que ambos pasábamos cosas parecidas.
No, definitivamente, no me metería, me costaba no hacerlo, era la felicidad de Tom, y el era como mi otra mitad, me costaba terminar de debatir conmigo mismo, intentando buscar alguna forma de ayudar a mi gemelo ..

