martes, 7 de diciembre de 2010

(Cap 15)


Narra Bill

- Hey! ¿Qué te pasa Tom? – le pregunté encogiéndome un poco de hombros, pero a la vez intentando sonar un poco duro con el, hacia días que estaba como un vegetal y sin motivo alguno, al menos para mi.
- Nada Bill, no me molestes – me observó despectivamente y agacho la mirada, juntando sus manos entre sus piernas, gesto para nada normal en el.
- Tom vamos, no estas nada bien ¿Por qué estas así? – me acerqué hacia su cama donde se encontraba sentado y me situé a su lado, intentando calmar las cosas.
- Si lo estoy – volvió a mirarme, esta vez si daba miedo, definitivamente si era algo razonablemente grave y si, no quería ni pensaba decírmelo.
- Vale, te dejo solo entonces – palmeé su espalda sin que el se permutara y lo observé un momento antes de irme. Las cosas con su chica se habían terminado, pero sabia que Tom estaba interesado en otra, generalmente luego de terminar con una relación, siempre se interesaba en otra.

Esta vez, parecía que las cosas se le venían difíciles, lo último que supe era que esa chica, tenia novio o algo así, no todo sale como uno quiere, y Tom no estaba queriendo soportar eso. Esta tarde teníamos una cita con los de la productora nueva, si a el se le ocurría cancelar todo, lo mataba, aunque intentaba comprenderlo, sabia que por una chica estas cosas no se desperdician y menos con tantos años de esperar y esperar alguien que se interese por nuestra música. Todo estaba saliendo perfectamente, Georg y Gustav eran nuestros bajista y baterista respectivamente y eso nos hacia más poderosos como grupo, las canciones estaban saliendo como pan caliente y eso también era bueno, Tom había despertado sus neuronas por un momento y antes de tiempo, decidió que cambiáramos el nombre, como estábamos de acuerdo lo hicimos sin problemas. Tokio Hotel, me gustaba, al menos no necesitábamos traducciones para eso, Tokio Hotel, seria Tokio Hotel y si por mi era, tenia planeado que llegáramos lo más lejos posible.
Por eso ahora menos que nunca podíamos permitirnos que alguien nos saque todo lo que con nuestro esfuerzo habíamos llegado a conseguir. Tom estaba siendo un completo cabeza dura pero no se había negado a asistir a la entrevista de hoy, lo haríamos sin presiones de ningún tipo.

Las cosas entre Aly y yo, las había cagado yo mismo, uno tiene prioridades pero ahora me arrepiento de no haber puesto el amor como prioridad, sino mi sueño, las cosas llegan a su tiempo ¿no?, pero ahora comenzaba a sentir que para mi, eso estaba algo lejos en ciertos aspectos. Sabía cuanto ella me quería, y ella sabia perfectamente como yo la amaba, tal vez aun soy muy joven pero, la soledad no es algo que vaya conmigo.
Seguía sentado en el sillón el living, lejos de Tom, la casa se encontraba lo suficientemente silenciosa como para permitirme pensar en silencio y dejar que mi mente divague por cualquiera de los proyectos que ahora la ocupaban. Busqué mi Ipod y puse el primer tema que estaba en su lista de reproducción.



I fell asleep on a late night train
I missed my stop and I went round again
Why would I want to see you now?
To fix it up, make it up somehow

Baby I'll try again, try again
Baby I die every night, every time

What I was isn't what I am
I'd change back but I don't know if I can ..




El celular en mi bolsillo, el que le había quitado a Tom, comenzó a sonar y no tuve más remedio que ponerle stop a la canción, me sentía patético ahora, me sentía mal, amaba esa canción y odiaba esos sentimientos de culpa, remordimiento y tristeza.

- ¿Hola? – respondí en un susurro, soné a Tom a decir verdad.
- ¿Tom? .. Ehmm .. - ¿Quién demonios era?, saqué el celular de mi oído por un momento y observé atentamente la pantalla, “Belén”, si .. creo que era ella, de todas manera no importaba, no era por hacerle daño a Tom, no quería que lo dañaran a el.
- Eh .. Hola, soy Bill – le respondí amablemente pero sin muchas ganas de hacerlo, creo que en parte se percató más de eso que de lo anterior.
- Ah hola – me respondió la chica del otro lado, de la misma manera, o incluso peor, se oía algo triste también.
- Tom, no .. el no, está – no servía absolutamente para nada, no me salía mentir, dios, eso me ponía sumamente nervioso. Jugué con el piercing de mi lengua intentando pensar en otra cosa mientras esperaba la respuesta de aquella chica.
- Ah vale, gracias – a lo ultimo creo que su voz se quebró y cortó la comunicación, si que era “rara”, y también si, definitivamente era ella el motivo por el cual Tom estaba así, tan descolocado de si mismo, tan desolado, hasta adolorido, nunca antes lo había visto así.

Volví a dar play a mi reproductor y me acosté seguidamente en el sillón donde me encontraba, obviamente escuchar aquella canción ahora no era lo mismo que hace minutos atrás, antes de la llamada, al menos eso me servía de distracción para no pensar en la estupidez que había cometido con Aly.

- Bill, ¿Quién llamo? – Tom me sacudió brutamente sobre el sillón, me había quedado algo dormido, no tuve más remedio que abrir los ojos y observarlo bastante molesto, como odiaba que me cagara cada vez que dormía.
- No sé, no me jodas – le respondí de mala gana y me giré, dándole la espalda, Tom permaneció en silencio, yo me coloqué los auriculares y seguí concentrado en eso. Al parecer, mi hermano nunca se rendía, y mucho menos si era para hacerme pasar todo el mal rato a mi, que en realidad también lo pasaba puesto que lo trataba para la mierda. El imbécil volvió a los pocos minutos y me tiró un vaso de agua o algo así, en momentos como este, no lo soportaba, deseaba ser hijo único de ser posible – Hey! ¿Qué mierda te pasa? – esta vez si que mi mirada daba miedo, y su cara de idiota me hacia aun más fácil las cosas.
- Solo quiero saber quien llamó, ¿Puedes darme el celular? – se encogió de hombros, como si fuera un niño pequeño o algo así, me recordó a cuando peleábamos siendo apenas unos niñatos. Le revoleé el maldito aparato y para su suerte lo atrapo a tiempo, evitando que callera al suelo.
- Métetelo por donde te quepa – le sonreí sarcásticamente mientras el miraba la pantalla, y buscaba en la lista de llamadas. Yo me levanté del sillón para irme a mi cuarto.
- Espera – me detuvo, ¡¿Ahora que quería?!
- ¿Qué? – le dije ya algo borde, estaba cansado y a el parecía importarle poco eso.
- ¿Hablaste con ella? – me observó algo, dolido, como triste, pero era más que eso, esta vez le dolía demasiado.
- Depende de cual de tus “ellas” te refieras – levanté ambas cejas examinando su expresión.
- Sabes de quien hablo Bill, ¿Qué dijo?, anda, dime – Por dios y todos los putos santos, Tom estaba, realmente .. enamorado, siendo tan joven, pero por sobretodo lo que más sorprendía, era que justo ÉL, esté así.
- Solo preguntó por ti, y le dije que, no estabas – se mordió el labio y miro al piso, hasta podía jurar que temblaba un poco.
- Quería, hablar con ella Bill – sus ojos se fijaron en los míos, aquellos del mismo color, brillaban demasiado, estando completamente tristes.
- Pues llámala entonces – Le sonreí a medias, como para intentar animarlo un poco al menos,
- No descuida, ya, ya no tiene importancia – lo ví dirigirse a la cocina, si el no hablaba con ella, yo trataría de hacerlo, era por el bien de mi hermano, me partía el alma el tener que verlo de esa forma, aunque en cierto modo, a mi se me daba mejor por esconderle lo mal que estaba, al menos ahora, ahora que ambos pasábamos cosas parecidas.
No, definitivamente, no me metería, me costaba no hacerlo, era la felicidad de Tom, y el era como mi otra mitad, me costaba terminar de debatir conmigo mismo, intentando buscar alguna forma de ayudar a mi gemelo ..

viernes, 3 de diciembre de 2010

Mañana 4/12 *-* Porta ♥

Acá, el video de trastorno bipolar, el titulo de su ultimo cd, muy groso tema, tiene fuerza el porta :)



Mis entradas hermosas *-*

jueves, 2 de diciembre de 2010

(Cap 14)


Narra Belén.
Un mes después.


Llevaba unas semanas saliendo con Lucas, aun no parecía ser nada oficial, la realidad era que para el si lo era.
Tom y yo no habíamos vuelto a hablarnos, ni siquiera me correspondía el saludo. Lo que menos quería era que terminara odiándome después de todo yo también tenia derecho a seguir con mi vida.

A mi me daba un no se qué cada vez que Lucas me llamaba aparte de la clase, Tom era consiente de todo lo que ocurría entre Lucas y yo, así que no tenia porque notarse sorprendido. Lo que yo no sabia hasta el momento era que el había decidido terminar con Alba, cuando hablando con Marie me enteré de eso e incluso el nombre de la supuesta chica, sentí por un momento satisfacción, mi idea jamás fue desearle el mal a nadie pero esto me hacia sentir bien, a costas de tal vez la infelicidad de esa chica.

- ¿Como te sentís? – abrí los ojos de a poco, intentando acostumbrarme a la luz del ambiente.
- Ehmm .. – pensé la respuesta, el dolor me impedía responder con mayor agilidad – La cabeza, me duele demasiado.
- Te desmayaste, amor – mierda ¿tan raro y horrible me sonaba que me dijera así? Si, de hecho si.
- Ah – suspiré colocando una de mis manos sobre mi frente, como si eso fuese a calmarme el dolor – pero .. ¿en donde estoy? – le pregunté entrecerrando los ojos a causa de la luz, el cansancio y el dolor, no solo me dolía la cabeza, ahora comenzaba a dolerme absolutamente todo el cuerpo y la situación en la que me encontraba no me hacia pensar que eso había sido solo un simple desmayo.
- En mi casa – respondió el sin darle muchas vueltas al asunto. ¡Genial! ¿Cómo demonios había llegado hasta allí? – y si te preguntas como llegaste, te desmayaste cuando salías de clase, por eso decidí traerte hasta acá.
- Muchas .. gracias, entonces – susurré apenas y cerré los ojos un momento.
- Vale, supongo que quieres descansar ¿no? – me miró apenado y a la vez se veía como un nene, sumamente tierno y atento.
- Si, un poco, gracias de nuevo – le sonreí un poco a pesar del dolor, que ahora comenzaba a desvanecerse lentamente.
- No me agradezcas hermosa – se inclinó lentamente hacia mi acercando su rostro al mio, pego sus suaves labios con mios y me besó delicadamente, no me producían nada aquellos besos, no los sentía ni nada que se le parezca. Dejó caer parte de su torso sobre mi y dejó las piernas a los costados mientras continuaba el beso y aumentaba la velocidad, las cosas parecían querer ir algo rápido, y yo no estaba dispuesta a esto, no con el. No se si no supe pararlo a tiempo o algo en mi no quiso, o no podía hacerlo, pero dejé que continuara besándome más apresuradamente mientras con una de sus manos jugaba por mis piernas y muslos.
Cuando dejó de hacer aquello siguió por mi abdomen y acarició toda esa zona por debajo de mi remera, desabrochando mi corpiño para ahorrar tiempo y quitar todo junto, eso ya no me estaba gustando, realmente asi las cosas no eran de mi agrado.

Me levanté bruscamente de ahí, quitándolo de encima mío, fui al baño de su habitación y allí me quedé, miré mi cuello, mi pecho y mis labios, estaban enrojecidos, no quería nada con el, nada, nunca había sentido nada más que cariño, no había lugar para el en mi vida, solo como un amigo, tal vez hasta un posible mejor amigo, pero no mas que eso, yo, yo creía que ya era tarde, quería a otra persona, amaba a otro.
Tom, él ocupaba mis pensamientos desde el momento en que lo besé por primera vez, o más bien el se encargó de besarme a mi y yo de corresponderle, supe que comenzaba a gustarme, sentía todas esas cosas estúpidas que llamaban “mariposas en el estomago”, me ponía nerviosa tan solo de verlo, y aun lo seguía haciendo, y el simple hecho de saber que estaba solo, me impulsa a que mi corazón se encontrara ocupado completamente por él, al igual que mi mente.
Me dejé caer apoyando mi espalda contra la puerta y fregué brutamente mis ojos notándolos algo húmedos, me ardían un poco.

Mierda, ¿estaba llorando? Si, así era, pero porque demonios lo hacia era aun más idiota de mi parte, lloraba por el, por el justamente estaba metida en esto, por el y por mi tonto capricho con un mujeriego que ni siquiera sabia si lo valía o no. El no me había valorado la primera vez, ni siquiera tenía porque hacerlo ¿no? Si me ponía a pensar en aquello, yo no tenia nada bueno que ofrecerle, lo había perdido casi todo, y lo poco que tenia, parecía querer volverse en mi contra, hasta sentía que mi apoyo, la música, me había metido en esta completa mierda.

¿Quién carajos me mandaba a enamorarme? ¿Y de él? ¿Justo de Tom Kaulitz? Un niñito con aires de superioridad al que el mundo le deja todo servido en bandeja y vive en un lugar color de rosas, fiestas, música, buen auto, chicas ingenuas para follar cuando lo necesite .. ¿Qué más puede pedir?. Yo, yo ni siquiera tenia a alguien lo suficientemente valedero como para tapar todas mis “heridas” suponía que ya iba a llegar, pero para mi sufrir ya era moneda corriente, no necesitaba explicaciones de algo tan habitual, nadie se ponía en mi piel, y eso era .. bueno a veces, me reservaba el que me tuvieran lastima, pero sufrir sola, no era lindo, era horroroso.

Mi mejor amiga hacia días que no me hablaba, estaba con su novio, y no la culpaba, pero las cosas se estaban poniendo demasiado turbias y hasta oscuras para mi, siento sonar sumamente fatalista pero esta realidad es asi, mi vida se estaba volviendo una mierda porque yo la llevaba por ese camino, si tan solo, uno pudiera alejarse de todo y no volver, cuantas ganas de hacer eso mismo tenia ahora. Doblé un poco mis piernas y coloqué mi cabeza entre ellas, cubriendo mis ojos. Los golpes en la puerta del baño no tardaron en escucharse, Lucas era bueno, solía resultarme raro ciertas veces, pero, no parecía ser alguien que apuntaba en mi contra, aunque esto no se trataba de buscar aliados ni mucho menos.

- Belén, ¿estás bien? – su voz sonó preocupada, era habitual escucharlo así debido a mi estúpida bipolaridad, era raro que ya no se hubiera cansado de eso, generalmente hasta yo misma me cansaba de aquello.
- Eh si – le dije en un susurro intentando ocultar todo rastro de tristeza o lo que sea de mi voz, pero era como intentar dejar de respirar si se necesita el aire con urgencia, ósea inútil.
- ¿Puedo pasar? .. Perdóname – volvió a golpear, haciendo que retumbara en mi cabeza aquel sonido seco y volviera el dolor, me sentía peor que antes, definitivamente ya Tom debía de importarme una mierda, yo no tenia porque encontrarme de esa manera y mucho menos por el, el era el culpable de todo, el y la puta “perfección” que yo le encontraba y que para los ojos del resto jamás tendría.
- Quiero estar sola – le respondí casi cruelmente, si lo tenia enfrente parecería como si hubiese ido a morderlo o algo así, me paré de allí como pude y fui a la canilla, abrí y dejé caer el agua primero por mis manos tomando un sorbo y luego me tiré una cantidad importante de ese liquido en el rostro con ambas manos, como si eso ayudara de algo, no hacia absolutamente nada, aunque me calmaba un poco, dejándome la cabeza revuelta por el hecho de que el dolor quería volver y además en este momento se me cruzaban muchísimas cosas por la mente, demasiadas.

No escuché más a Lucas fuera de allí, tal vez estaba sentado en la cama, parado en la puerta, realmente no lo sabia, y para ser completamente sincera, me importaba una mierda eso.

Tenía mi teléfono entre las manos, no debí haberlo sacado en ningún momento de mi bolsillo, la idiotez más grande que podía haber hecho definitivamente fue esa. Busqué números tranquilamente en el directorio de llamadas como quien no quiere la cosa, estaba algo mareada y aun tenia pequeñas lágrimas alrededor de los ojos pesé a que terminaba de mojarlos hace segundos atrás. Me senté donde caí accidentalmente y me mordí el labio observando la pantalla iluminada y viendo al mismo tiempo con absoluta atención, su nombre, y su foto.
No debía, no tenia porque hacer eso, no, pero lo hice.
Presioné el único botón que me permitía escuchar su voz, esa voz que tanto me seducía y fascinaba, me arreglé el pelo, recordando el mechón que el simple solía quitar de mi rostro, para no tapar nada de él. Me coloqué el auricular cerca de oído y esperé, los tonos me ponía más tensa y nerviosa aún. No tardó tanto en responder, pero algo no estaba bien ..

lunes, 22 de noviembre de 2010

(Cap 13)


Narra Marie


Alba: - Necesito verte ..

Marie: - ¿Pasó algo?

Alba: - ¿Es necesario que pase algo para que lo pida?

Marie: - No, pero .. nunca lo decis así

Alba: - Es que .. no se había dado la oportunidad hasta ahora ..

Marie: - No me lo digas .. :/

Alba: - ¿Qué no te diga que? e.e

Marie: - Ehmm .. ¿Cómo van las cosas con él? [Cuando escribi eso estaba claramente segura de que ella, sabia perfectamente a quien me refería]

Alba: - No quiero hablar de eso .. Al menos no por acá, me vas a dejar verte ¿si o no?

Marie: - Si ._. ¿Venis ahora?

Alba: - En un rato estoy allá

Marie: - Ok


Dicho esto ultimo se desconectó.
Tal vez lo que le ocurría era simplemente más de lo mismo, “problemas” con el idiota inservible de Tom, gran novedad. Era increíble que conociéndola, ella soportara todos los caprichos y esas mierdas de su noviecito.
Ella sabia perfectamente lo que yo opinaba acerca de todo eso, el mundo de “Tom el dios sexual” no iba conmigo y a Alba parecía facinarle.
Un enfermo necesitado sexual y con miles de huecas rondándole alrededor ¿Puede llegar a enamorarse alguna vez? Já, no lo creo.
Alba estaba enterada de lo que yo sentía y generalmente me conformaba con creer que si, ella tenia lo que se merecía y por sobretodo lo que había elegido. A mi me ignoraba y eso me daba igual, mi vida no se iba a volver un mar de lagrimas por sentirme atraída hacia una “chica” que no me correspondía.
Si ella quería ser feliz con él, que lo fuese, pero como el imbécil de Tom parecía empeñarse en que asi no fuese, bueno, ahora yo pagaba las consecuencias no.
No me molestaba oir sus comentarios, criticas o halagos hacia el, pero ya era algo cansador oir más de lo mismo, será mi amiga y todo, pero a veces pensaba que ciertas cosas las hacia adrede y creía tener una vaga idea de porqué.
Fui hasta la nevera por el simple hecho de servirme un vaso de agua. Sonó el timbre. ¡Cuanta puntualidad! .. Estaba ansiosa por saber con que vendría hoy, tal vez había tenido una de esas tantas peleas de “novios” donde no se hablan por unos cuantos minutos y apenas lo vuelven a hacer .. ya están prefectamente de nuevo como por arte de magia.

Solté un pequeño suspiro y fui a abrir, no me sorprendió en lo más minimo notarla triste y molesta, de esa manera se notaba hasta cuando escribia.
- ¿Vas a mirarme más tiempo o puedo pasar? – su voz de zombie me sacó del transe, me reí de ello para mis adentros,
- Pasá – le dejé la puerta abierta y le dí la espalda para sentarme en el sillón más próximo del living, dejé el vaso con agua sobre la mesa ratona que estaba cerca y escuché el ruido de la puerta de entrada cerrarse. Ella se sentó a mi lado, manteniendo su vista en otra parte, se veía más mal de lo que pensé, nunca me había gustado verla asi.
- Y .. ¿Cómo estás? – le pregunté intentando captar su atención, ella aun no parecía querer hablarme ni siquiera en buenos términos.
- Supongo que .. como me ves y como piensas, asi que .. – ladeó la cabeza hacia un lado como intentando restarle importancia, en realidad si importaba.
- ¿Por qué no me contas que hizo ese ahora? – la tomé de la mano, ok si, era una idiota ¿y?
- Marie, para lo que menos vine es para hablar de él – me sorprendió que me haya tomado de la mano más fuerte aun como si no quisiera soltarla.
- ¿Y entonces? .. – La miré confundida.
- Es que .. necesitaba decirte algo .. tal vez, no importa pero, para mi es necesario que lo sepas – fijó su vista en la mia, sin mirarme de alguna manera en particular.
- ¿Qué? – le pregunté algo nerviosa, no me gustaba que tardaran tanto para decirme las cosas. Ella simplemente se quedó mirándome en silencio, miró nuestros dedos entrelazados y hasta pensé que había soltado una risita malisiosa, ¿a que venia todo esto?.

Alcé una ceja mirándola de nuevo pero .. a los pocos segundos su rostro había tomado una distancia demasiado corta y anormal con el mio, ahora solo miraba mis labios, intercalando eso con mis ojos a decir verdad yo estaba haciendo lo mismo.
Pronto se encargó de quitar toda pequeña distancia existente y ocurrió eso. Me estaba besando, mi “amiga” la noviecita de Tom, ¿me estaba besando?, de hecho yo no podía apelar a absolutamente ninguna defensa .. puesto que el beso, era correspondido.

martes, 16 de noviembre de 2010

formspring.me

Pregunta lo que quieras ^^ // Ask me what do you want http://formspring.me/SweetHero

(Cap 12)



Narra Lucas.

- Belén – le susurré al oído al mismo tiempo que la tomaba del brazo para acercarla más a mi, le acaricié suavemente la mejilla corriendo un mechón de pelo que estorbaba la vista panorámica y muy cercana que tenía de su rostro. Hice que nuestras narices se rozaran antes de rozar mis labios con los suyos, estaban tibios y la sensación de aquel confortable contacto me dejó anonadado.
- Pro .. Ehmm digo Lucas – se separó de mi algo cohibida, sus mejillas comenzaban a adquirir una tonalidad rosada a medida que hablaba y su voz se oía nerviosa, tímida.
- ¿Qué sucede? – me incorporé un poco haciendo que mi voz sonara un poco dura, por momentos parecía tener ciertos ataques de bipolaridad pero no era así, al menos no para mi.
- Ehmm – no sabia que decirme, y eso me hacia poner nervioso y a la vez algo ansioso – No creo que sea bueno, que nos vean en publico – movió la cabeza hacia uno de los lados mirando un punto claramente no especifico, yo la observé sin entender.
- Ohh vamos, ¿Quién nos verá? – le sonreí.
- Estamos en un lugar publico, un centro comercial, cualquiera podría vernos - ¿Le molestaba que la vieran conmigo? ¿Aquello la incomodaba?, me daba igual.
- ¿Hay algún problema con eso? – moví la cabeza y la miré expectante.
- No pero .. verás, sos el profesor del conservatorio, yo soy la alumna, no es algo muy normal, no quiero que nos vean, no es muy difícil de comprender ¿cierto? – me dijo algo molesta, estábamos hablando perfectamente y ahora se le daba por tratarme así.
- No la verdad, no – comencé a caminar hacia uno de mis lados, el lugar estaba bastante colmado de gente, adolescentes con sus amigos, madres e hijas, parejas, lo de siempre. Belén simplemente me siguió en silencio, traté de mantener la calma, no se me daba muy bien por hacerlo y menos en situaciones como esta. Ella mantuvo cierta distancia en su caminata detrás de mí y no habló, eso era bueno, al menos no habría ningún tipo de problema.
Me giré para mirarla y sonreírle, ella se veía algo decaída, como si estuviera triste y a la vez parecía molesta. ¿Cómo fue que acepto salir conmigo? Después de hacerse la interesante y la difícil solo me bastó prestarle poco interés y simplemente ella acudió a mi para que salgamos. Kaulitz, ese pendejo idiota, se las quiso dar de machito diciéndome que no me acercara a Belén o algo así, ¿Quién demonios se creía que era él? Si Belén era de su propiedad le convenía mantenerla atada o algo asi, pero ella parecía ser de las chicas “duras” que no dejan que nada ni nadie las pise, aunque .. en muchos momentos sus etapas de vulnerabilidad se hacían claramente notables, ya sea con una simple mirada, o solo con el simple hecho de estar manteniendo una buena conversación que luego de unos minutos se tornaba un completo silencio de su parte, donde parecía estar pensando en algo o en alguien.
Gracias a esa debilidad que por momentos mostraba, me hacia sentir la necesidad de protegerla, de todo y de todos, era algo rápido, más que apresurado y loco sacar tan pronto este tipo de conclusiones pero, así lo sentía.
Crucé una de las puertas de salida del lugar y me encaminé al estacionamiento donde había dejado mi auto. La noche estaba serena, silenciosa, estrellada, perfecta. Me giré y me detuve poco antes de llegar, no me sorprendí al ver a Belén mirándome algo arrepentida, se acercó a mi y la abracé. ¿Tan rápido la tenia interesada por mi?, eso era genial, no solo por el hecho de no tener que preocuparme demasiado por impresionarla, sino también por ser mejor que ese zaparrastroso Kaulitz.
- ¿Podemos ir a mi casa? – me preguntó rápidamente en un susurro cerca de mi cuello que me hizo estremecer.
- Por supuesto preciosa, yo te llevo – Le sonreí y besé su frente suavemente. Seguidamente la tomé de la mano para llegar hacia mi auto. Abrí su puerta manteniéndola asi hasta que entró y la cerré luego.
- Gracias – me dijo ella con una pequeña sonrisa una vez que ingresé al vehiculo y encendí el motor. Cada vez que sonreía me hacia imitarla también, las cosas no iban a ser las mismas en la clase a partir de ahora, comenzaba a sentirme atraído por ella.