jueves, 2 de diciembre de 2010

(Cap 14)


Narra Belén.
Un mes después.


Llevaba unas semanas saliendo con Lucas, aun no parecía ser nada oficial, la realidad era que para el si lo era.
Tom y yo no habíamos vuelto a hablarnos, ni siquiera me correspondía el saludo. Lo que menos quería era que terminara odiándome después de todo yo también tenia derecho a seguir con mi vida.

A mi me daba un no se qué cada vez que Lucas me llamaba aparte de la clase, Tom era consiente de todo lo que ocurría entre Lucas y yo, así que no tenia porque notarse sorprendido. Lo que yo no sabia hasta el momento era que el había decidido terminar con Alba, cuando hablando con Marie me enteré de eso e incluso el nombre de la supuesta chica, sentí por un momento satisfacción, mi idea jamás fue desearle el mal a nadie pero esto me hacia sentir bien, a costas de tal vez la infelicidad de esa chica.

- ¿Como te sentís? – abrí los ojos de a poco, intentando acostumbrarme a la luz del ambiente.
- Ehmm .. – pensé la respuesta, el dolor me impedía responder con mayor agilidad – La cabeza, me duele demasiado.
- Te desmayaste, amor – mierda ¿tan raro y horrible me sonaba que me dijera así? Si, de hecho si.
- Ah – suspiré colocando una de mis manos sobre mi frente, como si eso fuese a calmarme el dolor – pero .. ¿en donde estoy? – le pregunté entrecerrando los ojos a causa de la luz, el cansancio y el dolor, no solo me dolía la cabeza, ahora comenzaba a dolerme absolutamente todo el cuerpo y la situación en la que me encontraba no me hacia pensar que eso había sido solo un simple desmayo.
- En mi casa – respondió el sin darle muchas vueltas al asunto. ¡Genial! ¿Cómo demonios había llegado hasta allí? – y si te preguntas como llegaste, te desmayaste cuando salías de clase, por eso decidí traerte hasta acá.
- Muchas .. gracias, entonces – susurré apenas y cerré los ojos un momento.
- Vale, supongo que quieres descansar ¿no? – me miró apenado y a la vez se veía como un nene, sumamente tierno y atento.
- Si, un poco, gracias de nuevo – le sonreí un poco a pesar del dolor, que ahora comenzaba a desvanecerse lentamente.
- No me agradezcas hermosa – se inclinó lentamente hacia mi acercando su rostro al mio, pego sus suaves labios con mios y me besó delicadamente, no me producían nada aquellos besos, no los sentía ni nada que se le parezca. Dejó caer parte de su torso sobre mi y dejó las piernas a los costados mientras continuaba el beso y aumentaba la velocidad, las cosas parecían querer ir algo rápido, y yo no estaba dispuesta a esto, no con el. No se si no supe pararlo a tiempo o algo en mi no quiso, o no podía hacerlo, pero dejé que continuara besándome más apresuradamente mientras con una de sus manos jugaba por mis piernas y muslos.
Cuando dejó de hacer aquello siguió por mi abdomen y acarició toda esa zona por debajo de mi remera, desabrochando mi corpiño para ahorrar tiempo y quitar todo junto, eso ya no me estaba gustando, realmente asi las cosas no eran de mi agrado.

Me levanté bruscamente de ahí, quitándolo de encima mío, fui al baño de su habitación y allí me quedé, miré mi cuello, mi pecho y mis labios, estaban enrojecidos, no quería nada con el, nada, nunca había sentido nada más que cariño, no había lugar para el en mi vida, solo como un amigo, tal vez hasta un posible mejor amigo, pero no mas que eso, yo, yo creía que ya era tarde, quería a otra persona, amaba a otro.
Tom, él ocupaba mis pensamientos desde el momento en que lo besé por primera vez, o más bien el se encargó de besarme a mi y yo de corresponderle, supe que comenzaba a gustarme, sentía todas esas cosas estúpidas que llamaban “mariposas en el estomago”, me ponía nerviosa tan solo de verlo, y aun lo seguía haciendo, y el simple hecho de saber que estaba solo, me impulsa a que mi corazón se encontrara ocupado completamente por él, al igual que mi mente.
Me dejé caer apoyando mi espalda contra la puerta y fregué brutamente mis ojos notándolos algo húmedos, me ardían un poco.

Mierda, ¿estaba llorando? Si, así era, pero porque demonios lo hacia era aun más idiota de mi parte, lloraba por el, por el justamente estaba metida en esto, por el y por mi tonto capricho con un mujeriego que ni siquiera sabia si lo valía o no. El no me había valorado la primera vez, ni siquiera tenía porque hacerlo ¿no? Si me ponía a pensar en aquello, yo no tenia nada bueno que ofrecerle, lo había perdido casi todo, y lo poco que tenia, parecía querer volverse en mi contra, hasta sentía que mi apoyo, la música, me había metido en esta completa mierda.

¿Quién carajos me mandaba a enamorarme? ¿Y de él? ¿Justo de Tom Kaulitz? Un niñito con aires de superioridad al que el mundo le deja todo servido en bandeja y vive en un lugar color de rosas, fiestas, música, buen auto, chicas ingenuas para follar cuando lo necesite .. ¿Qué más puede pedir?. Yo, yo ni siquiera tenia a alguien lo suficientemente valedero como para tapar todas mis “heridas” suponía que ya iba a llegar, pero para mi sufrir ya era moneda corriente, no necesitaba explicaciones de algo tan habitual, nadie se ponía en mi piel, y eso era .. bueno a veces, me reservaba el que me tuvieran lastima, pero sufrir sola, no era lindo, era horroroso.

Mi mejor amiga hacia días que no me hablaba, estaba con su novio, y no la culpaba, pero las cosas se estaban poniendo demasiado turbias y hasta oscuras para mi, siento sonar sumamente fatalista pero esta realidad es asi, mi vida se estaba volviendo una mierda porque yo la llevaba por ese camino, si tan solo, uno pudiera alejarse de todo y no volver, cuantas ganas de hacer eso mismo tenia ahora. Doblé un poco mis piernas y coloqué mi cabeza entre ellas, cubriendo mis ojos. Los golpes en la puerta del baño no tardaron en escucharse, Lucas era bueno, solía resultarme raro ciertas veces, pero, no parecía ser alguien que apuntaba en mi contra, aunque esto no se trataba de buscar aliados ni mucho menos.

- Belén, ¿estás bien? – su voz sonó preocupada, era habitual escucharlo así debido a mi estúpida bipolaridad, era raro que ya no se hubiera cansado de eso, generalmente hasta yo misma me cansaba de aquello.
- Eh si – le dije en un susurro intentando ocultar todo rastro de tristeza o lo que sea de mi voz, pero era como intentar dejar de respirar si se necesita el aire con urgencia, ósea inútil.
- ¿Puedo pasar? .. Perdóname – volvió a golpear, haciendo que retumbara en mi cabeza aquel sonido seco y volviera el dolor, me sentía peor que antes, definitivamente ya Tom debía de importarme una mierda, yo no tenia porque encontrarme de esa manera y mucho menos por el, el era el culpable de todo, el y la puta “perfección” que yo le encontraba y que para los ojos del resto jamás tendría.
- Quiero estar sola – le respondí casi cruelmente, si lo tenia enfrente parecería como si hubiese ido a morderlo o algo así, me paré de allí como pude y fui a la canilla, abrí y dejé caer el agua primero por mis manos tomando un sorbo y luego me tiré una cantidad importante de ese liquido en el rostro con ambas manos, como si eso ayudara de algo, no hacia absolutamente nada, aunque me calmaba un poco, dejándome la cabeza revuelta por el hecho de que el dolor quería volver y además en este momento se me cruzaban muchísimas cosas por la mente, demasiadas.

No escuché más a Lucas fuera de allí, tal vez estaba sentado en la cama, parado en la puerta, realmente no lo sabia, y para ser completamente sincera, me importaba una mierda eso.

Tenía mi teléfono entre las manos, no debí haberlo sacado en ningún momento de mi bolsillo, la idiotez más grande que podía haber hecho definitivamente fue esa. Busqué números tranquilamente en el directorio de llamadas como quien no quiere la cosa, estaba algo mareada y aun tenia pequeñas lágrimas alrededor de los ojos pesé a que terminaba de mojarlos hace segundos atrás. Me senté donde caí accidentalmente y me mordí el labio observando la pantalla iluminada y viendo al mismo tiempo con absoluta atención, su nombre, y su foto.
No debía, no tenia porque hacer eso, no, pero lo hice.
Presioné el único botón que me permitía escuchar su voz, esa voz que tanto me seducía y fascinaba, me arreglé el pelo, recordando el mechón que el simple solía quitar de mi rostro, para no tapar nada de él. Me coloqué el auricular cerca de oído y esperé, los tonos me ponía más tensa y nerviosa aún. No tardó tanto en responder, pero algo no estaba bien ..

1 comentario:

  1. Me gusta muchiisimo toda tu novela me la lei completita y esta bueniisiimaaaa :) continualaaa :D

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