martes, 16 de noviembre de 2010

(Cap 12)



Narra Lucas.

- Belén – le susurré al oído al mismo tiempo que la tomaba del brazo para acercarla más a mi, le acaricié suavemente la mejilla corriendo un mechón de pelo que estorbaba la vista panorámica y muy cercana que tenía de su rostro. Hice que nuestras narices se rozaran antes de rozar mis labios con los suyos, estaban tibios y la sensación de aquel confortable contacto me dejó anonadado.
- Pro .. Ehmm digo Lucas – se separó de mi algo cohibida, sus mejillas comenzaban a adquirir una tonalidad rosada a medida que hablaba y su voz se oía nerviosa, tímida.
- ¿Qué sucede? – me incorporé un poco haciendo que mi voz sonara un poco dura, por momentos parecía tener ciertos ataques de bipolaridad pero no era así, al menos no para mi.
- Ehmm – no sabia que decirme, y eso me hacia poner nervioso y a la vez algo ansioso – No creo que sea bueno, que nos vean en publico – movió la cabeza hacia uno de los lados mirando un punto claramente no especifico, yo la observé sin entender.
- Ohh vamos, ¿Quién nos verá? – le sonreí.
- Estamos en un lugar publico, un centro comercial, cualquiera podría vernos - ¿Le molestaba que la vieran conmigo? ¿Aquello la incomodaba?, me daba igual.
- ¿Hay algún problema con eso? – moví la cabeza y la miré expectante.
- No pero .. verás, sos el profesor del conservatorio, yo soy la alumna, no es algo muy normal, no quiero que nos vean, no es muy difícil de comprender ¿cierto? – me dijo algo molesta, estábamos hablando perfectamente y ahora se le daba por tratarme así.
- No la verdad, no – comencé a caminar hacia uno de mis lados, el lugar estaba bastante colmado de gente, adolescentes con sus amigos, madres e hijas, parejas, lo de siempre. Belén simplemente me siguió en silencio, traté de mantener la calma, no se me daba muy bien por hacerlo y menos en situaciones como esta. Ella mantuvo cierta distancia en su caminata detrás de mí y no habló, eso era bueno, al menos no habría ningún tipo de problema.
Me giré para mirarla y sonreírle, ella se veía algo decaída, como si estuviera triste y a la vez parecía molesta. ¿Cómo fue que acepto salir conmigo? Después de hacerse la interesante y la difícil solo me bastó prestarle poco interés y simplemente ella acudió a mi para que salgamos. Kaulitz, ese pendejo idiota, se las quiso dar de machito diciéndome que no me acercara a Belén o algo así, ¿Quién demonios se creía que era él? Si Belén era de su propiedad le convenía mantenerla atada o algo asi, pero ella parecía ser de las chicas “duras” que no dejan que nada ni nadie las pise, aunque .. en muchos momentos sus etapas de vulnerabilidad se hacían claramente notables, ya sea con una simple mirada, o solo con el simple hecho de estar manteniendo una buena conversación que luego de unos minutos se tornaba un completo silencio de su parte, donde parecía estar pensando en algo o en alguien.
Gracias a esa debilidad que por momentos mostraba, me hacia sentir la necesidad de protegerla, de todo y de todos, era algo rápido, más que apresurado y loco sacar tan pronto este tipo de conclusiones pero, así lo sentía.
Crucé una de las puertas de salida del lugar y me encaminé al estacionamiento donde había dejado mi auto. La noche estaba serena, silenciosa, estrellada, perfecta. Me giré y me detuve poco antes de llegar, no me sorprendí al ver a Belén mirándome algo arrepentida, se acercó a mi y la abracé. ¿Tan rápido la tenia interesada por mi?, eso era genial, no solo por el hecho de no tener que preocuparme demasiado por impresionarla, sino también por ser mejor que ese zaparrastroso Kaulitz.
- ¿Podemos ir a mi casa? – me preguntó rápidamente en un susurro cerca de mi cuello que me hizo estremecer.
- Por supuesto preciosa, yo te llevo – Le sonreí y besé su frente suavemente. Seguidamente la tomé de la mano para llegar hacia mi auto. Abrí su puerta manteniéndola asi hasta que entró y la cerré luego.
- Gracias – me dijo ella con una pequeña sonrisa una vez que ingresé al vehiculo y encendí el motor. Cada vez que sonreía me hacia imitarla también, las cosas no iban a ser las mismas en la clase a partir de ahora, comenzaba a sentirme atraído por ella.

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