lunes, 22 de noviembre de 2010

(Cap 13)


Narra Marie


Alba: - Necesito verte ..

Marie: - ¿Pasó algo?

Alba: - ¿Es necesario que pase algo para que lo pida?

Marie: - No, pero .. nunca lo decis así

Alba: - Es que .. no se había dado la oportunidad hasta ahora ..

Marie: - No me lo digas .. :/

Alba: - ¿Qué no te diga que? e.e

Marie: - Ehmm .. ¿Cómo van las cosas con él? [Cuando escribi eso estaba claramente segura de que ella, sabia perfectamente a quien me refería]

Alba: - No quiero hablar de eso .. Al menos no por acá, me vas a dejar verte ¿si o no?

Marie: - Si ._. ¿Venis ahora?

Alba: - En un rato estoy allá

Marie: - Ok


Dicho esto ultimo se desconectó.
Tal vez lo que le ocurría era simplemente más de lo mismo, “problemas” con el idiota inservible de Tom, gran novedad. Era increíble que conociéndola, ella soportara todos los caprichos y esas mierdas de su noviecito.
Ella sabia perfectamente lo que yo opinaba acerca de todo eso, el mundo de “Tom el dios sexual” no iba conmigo y a Alba parecía facinarle.
Un enfermo necesitado sexual y con miles de huecas rondándole alrededor ¿Puede llegar a enamorarse alguna vez? Já, no lo creo.
Alba estaba enterada de lo que yo sentía y generalmente me conformaba con creer que si, ella tenia lo que se merecía y por sobretodo lo que había elegido. A mi me ignoraba y eso me daba igual, mi vida no se iba a volver un mar de lagrimas por sentirme atraída hacia una “chica” que no me correspondía.
Si ella quería ser feliz con él, que lo fuese, pero como el imbécil de Tom parecía empeñarse en que asi no fuese, bueno, ahora yo pagaba las consecuencias no.
No me molestaba oir sus comentarios, criticas o halagos hacia el, pero ya era algo cansador oir más de lo mismo, será mi amiga y todo, pero a veces pensaba que ciertas cosas las hacia adrede y creía tener una vaga idea de porqué.
Fui hasta la nevera por el simple hecho de servirme un vaso de agua. Sonó el timbre. ¡Cuanta puntualidad! .. Estaba ansiosa por saber con que vendría hoy, tal vez había tenido una de esas tantas peleas de “novios” donde no se hablan por unos cuantos minutos y apenas lo vuelven a hacer .. ya están prefectamente de nuevo como por arte de magia.

Solté un pequeño suspiro y fui a abrir, no me sorprendió en lo más minimo notarla triste y molesta, de esa manera se notaba hasta cuando escribia.
- ¿Vas a mirarme más tiempo o puedo pasar? – su voz de zombie me sacó del transe, me reí de ello para mis adentros,
- Pasá – le dejé la puerta abierta y le dí la espalda para sentarme en el sillón más próximo del living, dejé el vaso con agua sobre la mesa ratona que estaba cerca y escuché el ruido de la puerta de entrada cerrarse. Ella se sentó a mi lado, manteniendo su vista en otra parte, se veía más mal de lo que pensé, nunca me había gustado verla asi.
- Y .. ¿Cómo estás? – le pregunté intentando captar su atención, ella aun no parecía querer hablarme ni siquiera en buenos términos.
- Supongo que .. como me ves y como piensas, asi que .. – ladeó la cabeza hacia un lado como intentando restarle importancia, en realidad si importaba.
- ¿Por qué no me contas que hizo ese ahora? – la tomé de la mano, ok si, era una idiota ¿y?
- Marie, para lo que menos vine es para hablar de él – me sorprendió que me haya tomado de la mano más fuerte aun como si no quisiera soltarla.
- ¿Y entonces? .. – La miré confundida.
- Es que .. necesitaba decirte algo .. tal vez, no importa pero, para mi es necesario que lo sepas – fijó su vista en la mia, sin mirarme de alguna manera en particular.
- ¿Qué? – le pregunté algo nerviosa, no me gustaba que tardaran tanto para decirme las cosas. Ella simplemente se quedó mirándome en silencio, miró nuestros dedos entrelazados y hasta pensé que había soltado una risita malisiosa, ¿a que venia todo esto?.

Alcé una ceja mirándola de nuevo pero .. a los pocos segundos su rostro había tomado una distancia demasiado corta y anormal con el mio, ahora solo miraba mis labios, intercalando eso con mis ojos a decir verdad yo estaba haciendo lo mismo.
Pronto se encargó de quitar toda pequeña distancia existente y ocurrió eso. Me estaba besando, mi “amiga” la noviecita de Tom, ¿me estaba besando?, de hecho yo no podía apelar a absolutamente ninguna defensa .. puesto que el beso, era correspondido.

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